NoticiAlxuzer nº 10 Tras dos años sin poderlo hacer, por fin han podido  salir a la calle los tronos de nuestra querida Semana Santa Aljucer...

NoticiAlxuzer nº 10



Tras dos años sin poderlo hacer, por fin han podido salir a la calle los tronos de nuestra querida Semana Santa Aljucereña. Los vecinos y visitantes hemos podido disfrutar de las procesiones que no pudieron desfilar durante estos dos años de pandemia.


En la antesala de la Semana Santa, la primera procesión en salir ha sido la de nuestra patrona, la Virgen de los Dolores, como colofón de sus Fiestas Patronales. Destaca su salida de la Iglesia, además del canto del Himno a Nuestra Señora de los Dolores, justo antes de recogerse.


La antigüedad de la advocación data de marzo de 1787, cuando la talla se trasladó desde el taller de nuestro escultor, don Roque López, hasta la entonces denominada Iglesia de San Lázaro, hace 235 años. La pérdida de la talla por culpa de la Guerra Civil hizo que se encomendara otra nueva, realizada también por otro escultor aljucereño, don José González Moreno. La actual imagen hizo su entrada solemne a nuestro pueblo en abril de 1942 (Viernes de Dolores), hace 80 años.


El Jueves Santo desfiló la procesión del Silencio, con los tres pasos de Jesús Nazareno, Cristo Crucificado y la Virgen de los Dolores. Destaca el encuentro final de los tres tronos, en la Plaza de la Iglesia. La devoción al Nazareno data de mayo de 1792, cuando llegó a Aljucer, procedente de la Iglesia del Carmen, en Murcia. El origen de aquella primera talla era la ciudad de Orán, en el norte de Africa, y que fue trasladada en barco hasta Cartagena. De esto hace 230 años. Tras la guerra, en 1946, se repuso otra imagen, también salida de la gubia de González Moreno. Desde el año 1991 se realiza esta procesión de forma regular.


La tercera y última en salir a la calle ha sido la Procesión de la Soledad de Nuestra Señora, destacando la marcialidad en el desfile de la Hermandad de la Legión de la Región de Murcia. La talla de la Virgen de la Soledad data del año 1997 y su autoría corresponde al escultor guadalupano Francisco Liza Alarcón. Esta procesión desfiló por primera vez en 2002, hace 20

años.


Félix Martínez Martínez 

NoticiAlxuzer nº 9 El 16 de marzo de 1927 nacía en la Senda Alta de Aljucer, José Mateo Carnicer, conocido cariñosamente como el "Pepe ...

NoticiAlxuzer nº 9


El 16 de marzo de 1927 nacía en la Senda Alta de Aljucer, José Mateo Carnicer, conocido cariñosamente como el "Pepe el Caracoles". 

Sus padres se llamaban Antonio Mateo Pérez, de oficio jornalero, y Carmen Carnicer Méndez, siendo el apodo familiar, los "Felicios". José era el menor de la familia, siendo el resto de sus hermanos: Tomás (de oficio carpintero), Antonio (panadero), María (que se quedó soltera) y Sebastián (que falleció a la edad de 5 o 6 años). 

José empezó a trabajar como viajante, vendiendo enciclopedias, incluso fuera de la provincia. Después dió clases particulares y un poco antes de casarse entró como auxiliar administrativo en Fraymon (después convertida en Valeo). 

Contrajo matrimonio con María Saura Barqueros, natural de Patiño, dando el fruto de tres hijos: Antonio José (por desgracia fallecido joven), Carmen (licenciada en derecho y profesora) y Miguel Ángel (doctor en historia antigua y arqueología). 

Después de casarse se colocó en la Caja de Ahorros del Sureste (CASE) de Aljucer, donde estuvo más de 15 años de director, hasta su traslado a la oficina de la Alameda de Colón, en Murcia. 

Su gran afición era la de escribir sobre su querido pueblo. Pepe fue el autor más fecundo que ha dado Aljucer. La relación de los libros publicados, muchos de ellos de temática religiosa, es la siguiente: 

"Aljucer (Ensayo Histórico)" publicado en 1977 y reeditado en 2002, "La Virgen de los Peligros (Su historia y venida a Murcia)" en 1984, "Poemas en el Tiempo (Poesía)" en 1987, "Beato Fray Canuto Franco (De la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios)" en 1993, "Don Juan Sáez Hurtado (Don Juan El Bueno)" en 1996, "Don José Sánchez Gil (misionero)" en 1999. 

En el año 2000 publicó "Aljucer (Obras Parroquiales s. XVII-XIX/Camareras de la Virgen (1876-1999)" y "Don José Aljibe Yeti: (Semblanza de un sacerdote singular)". En 2003 "Torre Poyo (Miscelánea"), en 2004 "Heráldica (La Nobleza en Aljucer)" y en 2008 "Los Molinos de Aljucer; Don Manuel Arroyo Lorenzo (1824-1902)". 

De todos ellos destaca "Aljucer (Ensayo Histórico)", una obra que resulta fundamental si se quiere abordar el estudio de Aljucer y de su historia. Pepe desde su niñez sintió una gran inquietud y curiosidad sobre el origen y devenir de nuestro pueblo. Transcurridos los años decidió investigar y realizar innumerables visitas al Archivo Municipal de Murcia, consiguiendo su objetivo y con ello la publicación de su primer libro. 

Siempre le gustaba estar metido en todo tipo de asuntos locales. En el Casino Cultural Agropecuario formó parte de la primera Junta Directiva, en 1965, con el cargo de bibliotecario. En la Iglesia, dirigió la Comisión pro-obras parroquiales desde 1977, colaborando también con otros curas párrocos como don José Aljibe. 

Fue presidente de la Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Público de Aljucer. Luchó para que se construyeran las escuelas nuevas modernas. Fue uno de los fundadores de la Peña Madridista. Perteneció a la comisión pro-nuevo campo de fútbol del Real Murcia y también llegó a tener contactos con los políticos a través de la U.C.D. 

José Mateo Carnicer fue una persona generosa por antonomasia y sintió un gran amor por su pueblo.

 Falleció el 4 abril de 2009, a los 82 años de edad.

Félix Martínez Martínez

NoticiAlxuzer nº8   Carmen Soto Jiménez nació en julio de 1908, en las Cuevas del Pocico, de Sangonera la Verde, hoy denominado Barrio del P...

NoticiAlxuzer nº8 



Carmen Soto Jiménez nació en julio de 1908, en las Cuevas del Pocico, de Sangonera la Verde, hoy denominado Barrio del Palmeral y era hija de Luis Soto Peñalver y de María Jiménez Muelas. 

 

Desde niña, Carmen “La Sota” se interesó por el cante y el baile tradicionales. Ella fue quien enseñó a bailar y cantar a bastantes mozas de la zona de Sangonera la Verde, hasta que se casó con el “Tío Perete” de Aljucer y marchó a aquel pueblo, donde cambiaron su apodo por el de Carmen “la Pereta”. 

 

Su marido, Pedro Jiménez Riquelme, procedía del caserío de "Los Peles" en el Rincón de Maurillos. Se instalaron más allá de la calle Gabaldón, en plena huerta, en una casa modesta. Allí siguió transmitiendo cuanto sabía y muchos reconocen el aire sangonereño en la jota de Aljucer o la malagueña que hoy llaman de la Tía Carmen “la Pereta”, compuestas por ella. 

 

Carmen fue defensora a ultranza de las tradiciones y no le gustaban los cambios ni las modernidades en la jota, una de sus debilidades. Dedicó gran parte de su vida a enseñar lo que ella sabía, su forma de bailar y los "engaños" de las malagueñas. Carmen era una mujer sencilla que enseñaba a bailar y cantar, a todo aquel que se acercaba a su casa interesandose por lo que ella sabía hacer. 

 

Tenía, como dos tesoros, las insignias que las peñas "El Trillo" y "L'Artesa" le habían concedido, aunque manifestó querer a todas las peñas. Es considerada, a raíz de su generosidad, por el ambiente del folclore murciano en general, como una figura reconocida, tanto en Aljucer, como en el resto de la Huerta de Murcia. 

 

El 5 de noviembre de 1996 fallecía a los 92 años de edad Carmen Soto, la Tía Pereta, defensora de las tradiciones y el folclore. En su memoria se erigió un monumento en la calle de la Iglesia de Aljucer.


Félix Martínez Martínez 

NoticiAlxuzer nº 7 En febrero de 1926, nacía en Torre Salinas (Aljucer), Andrés Galián Alcaraz, persona dedicada al mundo de la industria, f...

NoticiAlxuzer nº 7


En febrero de 1926, nacía en Torre Salinas (Aljucer), Andrés Galián Alcaraz, persona dedicada al mundo de la industria, fundador de COPELE, empresa enraizada en El Palmar.

Hijo de José Antonio Galián Muñoz y de Josefa Alcaraz Escámez, era el mayor de nueve hermanos, en una familia tradicional huertana, en la que se compatibilizaban las tareas domésticas, que incluían la cría de cerdos, gallinas y conejos, con las labores agrícolas del huerto que se cultivaba para consumo del hogar. Uno de sus hermanos, Gabriel, fue sacerdote.

Eran unos años de hambruna provocada, en parte, por la herencia dejada tras la Primera Guerra Mundial. Por los escasos recursos de que disponía su familia, Andrés no pudo recibir más enseñanza que los estudios de educación básica. Siendo poco más que un niño, comenzó su actividad laboral. Alternaba las tareas agrícolas hogareñas con otras, en un taller de fundición. Más tarde pudo adquirir nociones de contabilidad en una academia nocturna, mientras se iniciaba en su faceta comercial como vendedor de harinas y comestibles.

Andrés trabajó también como empleado en el antiguo Instituto Nacional de Previsión, puesto que abandonó para dedicarse a la fabricación, por cuenta propia, de jaulas y utensilios para la cría de ganados, una función de la que surgiría la actual empresa “Comercial Pecuaria Levantina” (COPELE), en 1959. El negocio empezó como una granja para la fabricación de harina de pescado, detrás de la Venta de la Paloma, en terrenos adquiridos a don Joaquín Ortiz, trasladándose posteriormente en 1965 a los actuales terrenos de la carretera de La Paloma. No le fue fácil, al principio, avanzar y desarrollar proyectos empresariales, en una época de negada colaboración financiera. 

COPELE es líder nacional en la fabricación de instalaciones para ganados, además de promotora, inversora e investigadora en avanzados sistemas industriales automatizados de alimentación, limpieza y acondicionamiento para las distintas gamas ganaderas: cunicultura, avicultura, porcicultura, ovino-bovino, cinegético, etc.

Andrés fue también creador e impulsor de empresas dedicadas a los sectores del comercio, construcción, promoción y gestión inmobiliaria, revestimiento y acabados de metales, reciclajes plásticos, explotaciones agrarias y otras. Su hermano, José, fundó Comercial Galián (COGASA), del cual sigue ejerciendo como Administrador.

Fruto del matrimonio de Andrés con Rosa Vivancos Muñoz, perteneciente a una conocida familia de herradores, nacieron sus hijos; José, María José, Francisco (que heredó la empresa principal), Rosa y Andrés.

Su empeño de supervivencia y mejora, la atención a los clientes y el respeto a sus cientos de empleados fueron lemas silenciosos en su trayectoria. Dotó de ermita al barrio donde tiene sede la empresa, en las Casas de Gallego (Camino de los Leñadores), cuya advocación está dedicada a Santa Ana. También donó la balaustrada que sirve para entrar a la iglesia de Aljucer.

En el aspecto social, Andrés Galián estaba considerado como una persona influyente y conciliadora, accesible y educada, cortés y generosa, y reconocido públicamente como amigo de sus amigos. Era también hombre de rigurosa puntualidad y de profundo apego a su familia, que siempre ocupó un lugar preferente en su vida. En sus sucesores se refleja la dedicación y entrega heredadas. Su fama como empresario sustituía a su propio nombre, por ello se le llegó a conocer más popularmente como Don Copele.

Su apariencia era de la de un hombre de genio, de semblante serio, pero, en su relación con los amigos y empleados no había nada más lejos de la realidad. Su generosidad callada se desbordaba y su enorme sonrisa afloraba con harta frecuencia.

Casi, de forma inesperada, Andrés Galián, falleció el día 20 de julio de 2001. Dejó un gran hueco y una pena sin límite en su familia y conocidos. Antes de recibir sepultura, los obreros de sus empresas, quisieron que su cuerpo recorriese por última vez las instalaciones de COPELE, esa gran empresa que él levantó de la nada.

Félix Martínez Martínez

NoticiAlxuzer nº 6 Vista del Casino Cultural Agropecuario de Aljucer desde la Calle Príncipe de Asturias. Año 2021. Autor: Ginés Marín Inies...

NoticiAlxuzer nº 6

Vista del Casino Cultural Agropecuario de Aljucer desde la Calle Príncipe de Asturias. Año 2021.
Autor: Ginés Marín Iniesta 

Se cumplen 65 años de la creación del Casino Cultural Agropecuario de Aljucer. Tuvo sus primeras sedes en distintas ubicaciones de la Carretera del Palmar, estando la actual situada en la calle Príncipe de Asturias desde principios de los años 70. 

En el acta de constitución de la Sociedad, celebrada el 20 de marzo de 1956 aparece que fue convocada por la Comisión Organizadora de la misma, de acuerdo con la autorización al respecto recibida del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia, con la presencia del Sr. Delegado Gubernativo representado por el Alcalde pedáneo de la localidad. 

Actuó de presidente, el que lo era de la Comisión, D. Francisco Zamora López. Se dió lectura al oficio del Excmo. Sr. Gobernador Civil, autorizando dicha reunión y también a otro escrito por el que quedaba autorizada la constitución de la Sociedad. 

Seguidamente se procedió a la elección de la Junta Directiva, siendo en total 11 los miembros fundadores. 

Como Presidente resultó elegido D. Francisco Zamora López, de 43 años, Maestro Nacional de profesión y con domicilio en la Calle Mayor. Vicepresidente: Joaquín Gil Espinosa, Contador: José María Luján Pujante, Tesorero: Juan Fernández Martínez, Secretario: Francisco Orenes Egea, Vicesecretario: Nicolás Rodríguez Sánchez y Bibliotecario: José Mateo Carnicer, de 29 años, de profesión viajante y avecindado en la Calle de la Cruz. 

Como vocales por este orden eran: Jesús Martínez Mompeán, Andrés Galián Alcaraz, Francisco Romero Espinosa y Antonio Egea Serrano.

Félix Martínez Martínez 

NoticiAlxuzer nº 5 Detalle de una fotografía de Carmen realizada por José Mármol Ortuño El 17 de marzo cumple 95 años Carmen Lorca Lorca, co...

NoticiAlxuzer nº 5

Detalle de una fotografía de Carmen realizada por José Mármol Ortuño


El 17 de marzo cumple 95 años Carmen Lorca Lorca, conocida como "Carmen la Colina" y residente en la calle Navarra de El Palmar.
 
Su abuelo, Juan Lorca Sola "el Colina" era vinatero de oficio y junto a su mujer Carmen se vinieron a vivir desde Beniaján, a la Carretera del Palmar, frente al Camino del Salabosque. Allí establecieron con el tiempo ventorrillo, hospedería y tienda de comestibles. El comercio estaba situado donde lo que es hoy el restaurante "El Colina", cuyos propietarios son familia. La hija Dolores se casó también en Beniaján con Juan Lorca Mínguez, padres de nuestra protagonista.

Carmen Lorca Lorca nació el día de San Patricio, patrón de ciudad de Murcia, el 17 de marzo de 1926, en la Carretera del Palmar, siendo bautizada en la iglesia de Aljucer, que es la parroquia a la que pertenece esa zona. Carmen con solo 11 años y en plena guerra civil conoció a su futuro marido, el palmareño Antonio Estrada Ortuño, "el Chapica", que era buen jugador de fútbol y que ejerció la profesión de agente comercial, en concreto de la compañía de "Fénix Peninsular de Seguros". 

En una conversación agradable con Carmen y su hija Encarnita me desvelan el origen del apodo familiar. Cuentan que fue por una pequeña yegua que muchas veces la llevaban atada detrás del carro vinatero, que hacía el trayecto a Jumilla para traerse llenos los pellejos de vino. El carro era portado por 4 o 5 mulas y le solían decir al abuelo "¡donde vas que llevas la Colinica!". También se contaba en la familia que el gran poeta Federico García Lorca era pariente, tema pendiente a investigar.

Encarna recuerda con nostalgia las fiestas en la ermita de San Roque del Salabosque; la misa, las matanzas de cerdo, la banda de música, el baile..., todo esto ya perdido por la desaparición de Antonio Serrano "Palazón". Madre e hija hacen un repaso a su larga lista de primos que en la actualidad ejercen de médicos, militares y comerciantes. 

Además de su hija Encarna, que es funcionaria del Estado jubilada y viuda de Guillermo Luis Saura García, Antonio y Carmen tuvieron a Mariano Estrada Lorca, maestro y funcionario del Ministerio de Educación y Ciencia, que ocupó un papel fundamental en el panorama cultural de El Palmar.

Félix Martínez 

NoticiAlxuzer nº 4 Fotografía de Ricardo López Rubio de la placa conmemorativa de la dedicación del colegio público de Aljucer a González Mo...

NoticiAlxuzer nº 4

Fotografía de Ricardo López Rubio de la placa conmemorativa de la dedicación del colegio público de Aljucer a González Moreno que él mismo presidió en 1990, y cuyo bajorrelieve él mismo hizo.



El 10 de enero de 1996, hace exactamente 25 años, fallecía en Murcia el gran escultor aljucereño Juan González Moreno. 

Natural de la Carretera del Palmar, (11-04-1908), vivió sus primeros años pegado a la Acequia del Junco que hay cerca de la actual fábrica de Mateo Hidalgo, dentro del término de nuestra pedanía. Sus padres, Antonio González Pellicer y Rosario Moreno González, eran  agricultores, siendo Juan el mayor de nueve hermanos. 

En 1915 su familia se trasladó a Algezares, completando Juan sus estudios primarios en la escuela del patronato de San José, en el murciano Barrio del Carmen. A los catorce años tiene lugar su primer acercamiento a la escultura, a través de talleres belenistas.

Sin embargo, Juan opta por la creación artística, ingresando en 1923 como aprendiz en el taller de escultura del barrio de San Antolín, matriculandose en las clases de dibujo y modelado que impartía José María Sánz en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia. En esta antigua institución se instruye en el estudio de disciplinas como la aritmética, la geometría, el dibujo, el modelado o el vaciado, dónde conoce a Clemente Cantos, quien le ayuda a ingresar en el taller del imaginero murciano Miguel Martínez, discípulo del escultor Sánchez Araciel.

Allí aprende a dominar las técnicas de talla, dorado y policromía, celebrando su primera exposición en el Círculo de Bellas Artes en el año 1928. Becado por la Diputación Provincial de Murcia, marcha a Madrid, donde estudia escultura en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, alejándose de la línea salzillesca imperante en Murcia. Al término de sus estudios, con excelentes calificaciones, obtiene una beca gracias a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1936. 

Al estallar la Guerra Civil, regresa a Murcia, cooperando desinteresadamente con el Museo Provincial de Bellas Artes en la recogida y custodia de obras de arte. Finalizada esta, González Moreno abre su primer taller en Murcia, por donde pasarían notables artistas que con el tiempo adquirirán renombre. Uno de sus primeros trabajos fue restaurar el Cristo de la Sangre, titular de los Coloraos.

En 1941 realiza sus primeras obras para Semana Santa: un Santo Entierro para la ciudad de Murcia y un Cristo de la Agonía para Cieza. Le siguen un sinfín de premios y exposiciones que le consagran a nivel nacional.

Además de su producción imaginera, desarrolla un estilo propio gracias a sus viajes a Italia y París.

Abre un nuevo taller en Murcia dónde se formarán escultores como Elisa Séiquer, Francisco Toledo, Pedro Pardo y José González Marcos. Gana el concurso para la reconstrucción interior del Santuario de la Virgen de la Fuensanta. Ya en plena etapa de madurez, multiplica los encargos que recibe, tanto por parte de las cofradías pasionarias como de las instituciones. Talla sus mejores obras para la Semana Santa de Cartagena (Marrajos). 

En 1955 es nombrado Profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia, llegando a ser director hasta su jubilación. Después es elegido miembro de la Academia Alfonso X el Sabio de Murcia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Hasta su muerte sigue recibiendo premios y celebrando exposiciones antológicas de su obra.

Muchas son las obras que nos ha dejado Juan, uno de los más grandes artistas que ha dado nuestro pueblo para la posteridad. En Aljucer se encuentran varias imágenes que desfilan en la Semana Santa: la patrona, Virgen de los Dolores, del año 1942 y Jesús Nazareno, esculpida en 1946. En 1990 se le dedicó el nombre del CEIP Escultor González Moreno colocándose una placa con un bajorrelieve realizada por el propio escultor. 

Pasear por Murcia y observar obras suyas llena de orgullo a cualquier aljucereño. En la Glorieta, junto al Palacio Episcopal, se llergue la magnífica representación siempre icónica de nuestro Cardenal Belluga, estatua de bronce que data de 1958. En la misma Glorieta, en el otro extremo de la plaza, se encuentra una pequeña fuente con dos niños, obras también del escultor, que sostienen un recipiente del que brota el agua de una pequeña fuente. 

En la cercana Avenida Teniente Flomesta, en la antigua sede de la Diputación Provincial, se puede apreciar un friso realizado en bajorrelieve que representa de forma alegórica la beneficencia, la cultura, la agricultura y la minería, símbolos de la Provincia de Murcia. 

Un poco más adelante, en dirección al Puente Nuevo, frente al edificio de La Convalecencia y de la Delegación del Gobierno, se encuentra el monumento a La Fama. Esta estatua de bronce se colocó en un principio en la Plaza de Santa Isabel. 

Al final de la Gran Vía Alfonso X, en dirección a la Plaza Circular se encuentra la estatua del rey Alfonso X el Sabio, que no es propiamente de González Moreno, sino que fue sacada de un boceto suyo. 

Todos los años se hace la ofrenda el día de la Inmaculada Concepción en su monumento, situado en la Plaza de Santa Catalina, obra también de González Moreno. 

Ya en el cercano monte, en el Santuario de la Fuensanta, se encuentra una colosal obra del aljucereño, que representa la vida de Jesucristo a través de relieves, de los que la Virgen María es protagonista. En el altar mayor se encuentran varios pasajes antes de nacimiento de Jesús. También aparece la Coronación de la Virgen, la Asunción, la Presentación de Jesús en el templo, la Epifanía o la Huida a Egipto, y algunas obras más.

Félix Martínez Martínez

PrensAlxuzer n º 10 Noticia aparecida en La Paz de Murcia en Navidad del año 1886 y que se puede consultar en la Hemeroteca digital del Arch...

PrensAlxuzer n º 10

Noticia aparecida en La Paz de Murcia en Navidad del año 1886 y que se puede consultar en la Hemeroteca digital del Archivo Municipal de Murcia 


Te presentamos una noticia aparecida en la prensa murciana hace 134 años. Te queremos acompañar a un viaje a un Aljucer diferente, de finales del siglo XIX. Para ello subrayaremos varios datos sobre los que queremos incidir a fin de poder comprender cuál es el interés que consideramos para ofrecerte esta entrada. 

En primer lugar, compartimos una noticia publicada en el año 1886 y que, gracias a un trabajo ingente y los fondos de hemeroteca del Archivo Municipal de Murcia, se puede consultar en internet de manera gratuita:

La Paz de Murcia, 29 de diciembre de 1886, página 1: "En el teatro de Aljucer, se puso el segundo día de pascua, el célebre drama Juan sin Tierra, por la compañía del aplaudido actor murciano D. Mariano Sánchez, que hizo muy acertadamente dicha obra. Se distinguieron el director Sr. Sánchez y la Sra. D.ª Francisca Ortiz, que es verdaderamente una actriz, y el niño Sevilla, hijo del Sr. Paco Sevilla, que hizo su debut en el papel de niño Arturo, captándose las simpatías del público y siendo muy aplaudido".

En segundo lugar queremos centrarnos en el lugar en el que se desarrolla la noticia. Se refiere al TEATRO DE ALJUCER. Un edificio creado en el siglo XIX en la actual Calle de la Cruz, del que ya no nos queda ningún resto interesante. De este edificio ya se hablado en otras ocasiones, por ejemplo, en la página Trasfondos de Aljucer, al que te enlazamos si lo deseas. Sin duda, resulta sorprendente cómo casi se ha olvidado su presencia en el pueblo y lo que significaría tener un espacio como aquel en un lugar como éste. Y lo que se deriva: hubo alguien que vio negocio en montarlo y había afición para acudir a a él. 

En tercer lugar, hablamos sobre la fecha en la que se celebra el evento teatral. La noticia dice que en el segundo día de pascua, lo que coincide con el día 26 de diciembre. Por tanto, fue una función dominical, por lo que sabemos que el domingo era día de funciones, y que en Navidad, por señalar estas fiestas, también se desarrollaban este tipo de evento en Aljucer. 

En cuarto lugar, queremos llamar la atención sobre la obra, "Juan Sin Tierra". Se trata de una obra del escritor romántico José María de la Torre, publicada en 1848, que bebe de otras obras anteriores del propio William Shakespeare, "King John", en el siglo XVII o de Jean François Ducis, "Jean sans Terre", a finales del siglo XVIII y del que se hace un análisis de su filiación y composición en la página de Cervantes Virtual. De la puesta en escena de la misma, deducimos el gusto por las obras románticas de los aficionados al teatro aljucereños en aquel momento, por el éxito que la crónica subraya. Es curioso como la crónica recoge el interés y el beneplácito del público por uno de los personajes que, en la obra, es el héroe. Te invitamos a jugar con nosotros y pinchar en los enlaces que compartimos para saber algo más que lo que nosotros te contamos. 

En quinto lugar, otro de los elementos a tener en cuenta, es que el circuito en el que se inscribe el Teatro de Aljucer parece que se conforma con actores y actrices que se mueven en ambientes provinciales, pues alude a una compañía de teatro murciana que, en algunos estudios, consideran de aficionados, como asegura Nicolás Montalbán Martinez en su estudio XX años de manifestaciones shakesperianas en la Murcia del siglo XIX.

En resumen, mediante una noticia en el periódico, hemos querido hacer un viaje, por medio de una crónica de una obra de teatro, a algunos aspectos que conformaban la sociedad aljucereña al final del siglo XIX. 

Nos gustaría, con estas publicaciones, acercarte a hechos y realidades que ya no existen pero que forman parte de la historia de nuestra comunidad, con el objetivo de conocer, de compartir y de investigar nuestro pasado local común. 

Esperamos que nos sigas acompañando. Muchas gracias. 

Ginés Marín Iniesta 

ArchivAlxuzer nº 3 Don Juan Sáez Hurtado Se cumplen 70 años de la dedicación por parte del pueblo de Aljucer, de la plaza de la Iglesia a su...

ArchivAlxuzer nº 3

Don Juan Sáez Hurtado

Se cumplen 70 años de la dedicación por parte del pueblo de Aljucer, de la plaza de la Iglesia a su querido cura párroco, don Juan Sáez Hurtado, que ha dejado una huella perdurable incluso a quienes no nos alcanza la memoria de sus vivencias.

Juan nació en Alcantarilla en el año 1897. Muy joven es enviado a la escuela de las Hermanas Salesianas de los Sagrados Corazones de Jesús, donde es recibido por Piedad de la Cruz Ortiz Real, que le alentó su vocación de sacerdote. Ordenado en mayo de 1923, ejerció en las parroquias de Molina de Segura, Bormate y La Gineta (Albacete), Beniaján, Alquerías, Lorca (San Cristóbal) y Torreagüera. 

Los aljucereños disfrutamos de su estancia entre los años 1945 y 1950, en el que ejerce su ministerio como cura ecónomo en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores. Aquí ayudó a los más necesitados, a las familias arruinadas por la guerra, reorganizó la parroquia y dinamizó la vida religiosa, después de las persecuciones contra el clero. En el pueblo los feligreses le otorgaron el apelativo de "Don Juan el Bueno". 

Puso en marcha la Junta Parroquial que siguió funcionando bastantes años después de la marcha de don Juan. Organizó las cuatro ramas de Acción Católica y las hermandades de Nuestro Padre Jesús, San Juan Evangelista y la Dolorosa, con nuevas tallas, volviendo a salir a la calle el desfile del Viernes de Dolores, dando un gran impulso también a la Asociación de las Hijas de María.

Seguidamente se afrontaron las obras de reparación del templo y del campanario, con su reloj. Entronizó al Sagrado Corazón de Jesús. Se construyó la Casa Parroquial, adosada a la Iglesia y las Escuelas Parroquiales, ya al final de su mandato. Los domingos y fiestas de guardar oficiaba hasta cuatro misas, con el permiso del Obispo; la primera al alba, seguidamente a las ocho de la mañana en la Ermita de Los Alburquerques, a las nueve en Torre Poyo y de nuevo a las diez, Misa Mayor.

Fatigado por llevar una vida austera, solía retirarse por unos días al monasterio de la Luz. Al mismo tiempo servía de capellán de las Hermanas de Cristo Crucificado en el convento de Villa Pilar, donde después muchas monjas testificaron en su proceso de beatificación.

Trasladado a Beniaján como administrador de su parroquia, a las pocas semanas, el 17 de diciembre de 1950, nuestro pueblo le dedicó una plaza, con el descubrimiento de una placa en la fachada del templo. Es nuestra plaza de la Iglesia que aún hoy sigue denominándose "Plaza Presbítero Juan Sáez Hurtado". Además de descubrió otra placa más grande en agradecimiento de cuanto de él habían recibido los aljucereños. Años después y durante otra restauración del templo, en una de sus pechinas, se puso su retrato, simbolizando a San Juan Evangelista, discípulo predilecto del Señor.

Ejerció también por último en Abarán (San Pablo) entre 1955 y 1972, ya con la salud deteriorada, dedicándose como sacristán en la Catedral de Murcia. Ingresado en el hospital de la Arrixaca, le sorprendió la muerte y con gran tristeza amaneció Aljucer un día de agosto de 1982 al saberse la noticia del fallecimiento de don Juan. Su funeral se celebró en Alcantarilla con la asistencia de varios miles de fieles. A los pocos años, en mayo de 1993, comenzaba su proceso de beatificación y canonización, siendo declarado Siervo de Dios en enero de 2017.

Nuestro escritor local José Mateo Carnicer le dedicó un libro en 1996 titulado "D. Juan Sáez Hurtado (Don Juan El Bueno)". Parte de este reportaje le ha servido como fuente este libro, junto a la Wikipedia de internet. También fue objeto de estudio por el maestro Jesús Gil Moreno que publicó en 1993 otro libro, "Don Juan Sáez Hurtado. Apunte biográfico de un sacerdote ejemplar".

En las diversas tareas pastorales que le fueron confiadas, las ejerció de manera ejemplar y gozó de una reputación de santidad. Los feligreses de Aljucer dicen estar orgullosos de haberlo contado entre sus sacerdotes.


Félix Martínez Martínez

PrensAlxuzer n º 9 Recorte del Diario de Murcia, que se puede consultar en el Archivo Municipal de Murcia, (19-10-1895). Nos acordamos ahora...

PrensAlxuzer n º 9



Recorte del Diario de Murcia, que se puede consultar en el Archivo Municipal de Murcia, (19-10-1895).

Nos acordamos ahora de nuestros vecinos de La Alberca ya que el "Puente del Salabosque" cumple 125 años. Situado en el confín del camino del Salabosque sirve de comunicación con nuestro pueblo vecino, salvando el Canal del Reguerón. Por desgracia este magnífico puente fue bastante afectado por las riadas de los siguientes años, siendo el actual del siglo XX.

En diciembre de 1894 aparecen las primeras noticias de un proyecto que sorprende por el poco tiempo en que se llevó a cabo. La idea de “construir un puente modesto y sencillo sobre el canal del Reguerón que fuera continuación del camino del Salabosque” fue apoyada por un considerable número de vecinos de los partidos de La Alberca y Aljucer, obra por la cual venían suspirando desde tiempo inmemorial los labradores de aquel lado de la huerta. Dicha obra reportaría grandes beneficios al tránsito de los frutos y hortalizas, pues los carros y las caballerías que salen de La Alberca tenían que hacer un rodeo penoso y largo, por no ser posible cruzar el cauce.

Pronto se nombró una junta gestora en La Alberca, presidida por su cura don Antonio Millán y con el alcalde pedáneo don Ginés Aliaga de Vicepresidente y se empezó con la recaudación de fondos, la mayoría donativos de los señores propietarios de los terrenos, que junto a la contribución del Ayuntamiento daría viabilidad a la obra.

Ya en febrero de 1895, se le entregó al alcalde de Murcia el proyecto y presupuesto del puente. El ingeniero don Ramón García presupuestó la obra total en unas 6.000 pesetas, de las que 2.000 llevaban ya suscritas los vecinos. Finalmente, en mayo el Consistorio aprobó la subvención de 1.999 pesetas,  dando comienzo inmediatamente las obras, siendo dirigidas por el arquitecto municipal Señor Cerdán, el cual se propuso realizar un “puente sólido y económico”. El día 24 de agosto fue un día celebrado por los vecinos al concluirse el tercer arco del puente, lo que llevó a la terminación de la obra a los pocos días. El 19 de octubre quedó grabado en la retina de muchos huertanos cuando se llevó en procesión a la Patrona de La Alberca, la Virgen del Rosario, hasta el nuevo puente construido sobre el Reguerón, en el camino de Salabosque, quedando oficialmente bendecido.

La cosa no quedó ahí y se aprovechó la apertura del nuevo  para ensanchar debidamente el camino de Salabosque. Una comisión de propietarios lo autorizó tras percatarse que el camino había sido recortado tanto por los colonos colindantes, por no prestar servicio, que en algunos puntos lo habían dejado en una regular senda.

        Félix Martínez Martínez

PrensAlxuzer n º 8 Imagen de El Correo Murciano en la Hemeroteca digital del Archivo Municipal de Murcia con la noticia del informe pidiendo...

PrensAlxuzer n º 8


Imagen de El Correo Murciano en la Hemeroteca digital del Archivo Municipal de Murcia con la noticia del informe pidiendo la necesidad de una parroquia en Aljucer.

15/09/2020 - Hoy la Iglesia católica celebra la festividad de la Virgen de los Dolores, patrona de Aljucer, aunque los actos centrales se conmemoran al comienzo de la Semana Santa, en el Viernes de Dolores. Además coincide curiosamente con la Romería de nuestra otra patrona, la de la ciudad de Murcia, la de la Virgen de la Fuensanta.

Este año, ni en las fiestas religiosas, ni en las populares, hemos podido distrutar de los actos de exaltación de nuestras queridas patronas debido a la pandemia mundial que nos afecta.

Recordamos que hoy se cumplen 120 años de la creación de nuestra Parroquia.

El proceso de creación de la Parroquia de Aljucer fue largo y tortuoso. En abril de 1870, hace 150 años, quedaba creada la rectoría de Aljucer pasando a denominarse la Iglesia de San Lázaro a "María Santísima de los Dolores y de San Lázaro". Aún así, la nueva administración se la repartían por mitad la parroquia de Santa María de Murcia y la de la Purísima de El Palmar. En marzo de 1890 la Rectoría de Aljucer quedaba elevada a Curato, consiguiendo con ello un sacerdote residente, objetivo principal que buscaban los feligreses. Y ya el 14 de septiembre de 1900 quedaba creada la Parroquia de Aljucer, consiguiéndose la autonomía económica, pasándose a llamar la Iglesia definitivamente como de Nuestra Señora de los Dolores.

A continuación se expone un curioso documento dando fe de la realidad en el año 1823.

En el año 1823 el Ayuntamiento Constitucional de la Villa de Aljucer remitía a la Diputación Provincial un informe solicitando de manera urgente un sacerdote propio para nuestro municipio. Lo consideraba fundamental para el bien espiritual y para la consolidación de las nuevas instituciones en este pueblo.

Y es que "tras tres años de libertad (democrática), de luces y saludables reformas” tocaba arreglar el espinoso tema de la antigua demarcación eclesiástica, debido a los graves perjuicios que se llevaban arrastrando desde muchos años atrás.

El Ayuntamiento de Aljucer contaba en ese momento con 450 vecinos, "que cultivaban más de 3.500 tahúllas en lo mas fértil de esta vega, por lo que en el tercer año económico ha cabido a esta villa de sola contribución territorial más de 55 mil reales y no deben vivir por más tiempo careciendo de la inmediata asistencia de un propio párroco; ni que dos terceras partes de estos mismos vecinos continúen en la necesidad escandalosa de costear la Misa, que han de oír para cumplir el precepto de santificar el día festivo".

"Tampoco hay para que ponderar los graves males que resultan a la Religion y al Estado de que esta Jurisdiccíon se halle dividida entre la parroquia de Santa María de Murcia, su anejo la Hera-Alta, y la del Palmar. Los propios pastores a una distancia enorme, el número de sus feligreses por otra parte crecido, y nosotros encomendados a Mercenarios".

"Sin olvidar que en la parte de feligresía perteneciente al Palmar en que se halla este pueblo reinan de antiguo notables resentimientos por esta misma razon, que han llegado a formar una especie de antipatia politico religiosa, suficìente causa para la separacion, y erecion de nueva parroquia. Las denominaciones de Matriz respecto del Palmar, y Anejo de Aljucer han sido ya mas de una vez fecundo germen de las riñas y discordias mas escandalosas, y con mas razon podran serlo en lo succesivo. Y acreditando la experiencia que las tenencias o coajutorìas, por mas que alguna vez sean desempeñadas por sugeto acto, son para nuestro mal remedios paliativos: el radical es la desmembracion de las referidas parroquias del Palmar y Santa María de Murcia, que ciertamente son bien dilatadas, erigiendo una nueva que abraze la jurisdiccìon política de Aljucer."

"Suplicamos se eleve a las autoridades competentes nuestra solicitud, y ardientes deseos de conseguirla, como tan fundada en justicia, conforme al espiritu ilustrado, que anima a toda la Nacion española, a las sabias y beneficas proposiciones reiteradas por los representantes de la misma en el Soberano Congreso, al espíritu de la Santa Iglesia, y por último necesaria en esta parte para la consolidacion del sistema constitucional, que felizmente nos rige, y que tanto aman los que subscriben."

"En efecto, dividido Aljucer y su jurisdicion por lo que hace a lo espiritual entre la parroquia de Santa Maria de Murcia, y la del Palmar, se deja discurrir a primera vista quan escasamente se suministrará el pasto espiritual a estos vecinos con solo atender a que la demarcacion de la primera de dichas parroquias llega a las mismas paredes de este pueblo, distante mas de media legua de Murcia, y la segunda, algo mas de un cuarto; de suerte que ha sucecido y no una vez sola el haber fallecido vecinos de este pueblo sin administrar por falta de un Pastor inmediato, y si esto ha sucedido en los que han muerto de enfermedades progresivas, que suerte habrán tenido los que han perdido su vida por una desgracia ó un accidente ejecutìvo."

"No es menos reparable el que un pueblo como el de Aljucer de mas de 400 vecinos casi todos labradores, y que por ello paga con la mayor religiosidad los oneroros tributos de díezmo y primicia, tenga que satisfacer en separado la Misa que oye, como que la costea por las Cofradías que existen, y que si se disuelven llegará a faltar, viniendo asi a quedar sin efecto la disposicion eclesiástica de que en los dìas festivos, se aplique pro populo la Misa: ¿y cómo podrán mirar estos vecinos con indiferencia faltas tan trascendentales a pesar de que contribuyen con lo que se les exije para disfrutar de estos bienes espirituales? ¿quién les instruye en sus obligaciones religiosas? ¿qué Pastor les consuela, y fortalece en sus enfermedades y adversidades?. Ninguno"

"Excmo. Sr. Los vecinos de Aljucer por la distancia en que viven de las parroquias carecen de los consuelos espirituales que proporcionan la voz y asistencia inmediata de un Párroco; y aunque contribuyen para mantenerlo, viven como sino lo tuviesen; esperimentando los males consiguientes á semejante privacion. No son de menos vulto los perjuicios que sufren las familias en sus intereses por la distancia de las parroquias, pues ha sucedido en diferentes ocasiones, que extraviándose la papeleta que se lleva al Cura al christianar a los niños, no se han encontrado las partidas de Bautismo en los libros parroquiales, cuando se han ido a buscar para casamientos ú otros actos; lo que hubiera acarreado a los interesados daños de la mayor transcendencia a no haber acreditado su Bautismo por otros medios legales."

"¿Y que de obstáculos no ofrece al pronto cumplimiento de diferentes órdenes en la administracion politica la Falta de un Parroco inmediato a la autoridad municipal? el interesante servicio de Quintas, cuya pronta ejecucion reclaman imperiosamente las críticas circunstancias en que se vé la Patria, ha sufrido retrasos por no haber tenido el Ayuntamiento a la mano los libros parroquiales como debiera, apesar de la actividad con que ha trabajado para allanar tan poderoso obstaculo; lo mismo sucede en todos los demas negocios en que el Ayuntamiento debe prestar al Gobierno las noticias que le pide, poniéndose de acuerdo con el Párroco, ó teniendo a la vista los libros parroquiales; resultando de aquí que el cumplimiento de las órdenes, y por consiguiente el servicio público sufre retrasos inevitables, a pesar de los deseos del Ayuntamiento."

"Dos consideraciones, ademas de las que quedan apuntadas, excitan muy particularmente al Ayuntamiento; 1ª- Que teniendo este pueblo un Párroco, formando parroquia independiente, sus vecinos lograrian la instruccion necesaria sobre las ventajas de la Constitucion política, y su entera conformidad con las máximas de la Religion, desvaneciendo asi las fatales preocupaciones con que los enemigos del sistema tratan de fascinar el ánimo de los incautos para impedir la consolidacion de las nuevas instituciones: 2ª. Permaneciendo dividido este vecindario entre las parroquias en que al presente está, crecen cada dia a pasos agigantados los resentimientos que reinan entre los vecinos de este pueblo que pertenecen al anejo del Palmar, y los de dicha Villa que corresponden a la matriz, por manera que apesar de las medidas que se han adoptado para sofocar este gérmen de desunion, habido ocasiones en que han estado para llegar a las manos; comprometiendo la tranquilidad pública a cada paso y en términos que el Ayuntamiento no puede salir responsable de ella, interin subsista la causa que la produce, que de dia en dìa toma mayor incremento y exije por lo mismo un remedio radicál. No puede graduarse de tal, el arbitrio que se ha adoptado de colocar en este pueblo un Eclesiástico con el especioso título de Teniente, pues que ni por los funciones que ejerce, ni por los términos en que lo verifica, puede fijársele otro carácter que el de un mero Capellan de Ermitas, que dice Misa al pueblo, pagándola éste como ya queda manifestado."

"V.E. se habrá penetrado por las reflexiones que ligeramente se han apuntado de los males de toda especie que aquejan a estos vecinos por la falta de un Pastor, que residiendo en medio de su rebaño, y con entera independencia de otra Parroquia, pueda proporcionarle los bienes espirituales à que por tantos titulos son acreedores: por ello espera el Ayuntamiento, que sin perjuicio de la suerte que puede caber a este pueblo sobre el punto de que se trata, en el Plan general Eclesiástico que establezca el Congreso Nacional, se digne V.E. lanzar una mirada de proteccion hacia este vecindario adoptando las disposiciones convenientes de acuerdo con el Sr. Obispo, y demas autoridades que sean competentes, a fin de que con la urgencia que exije el remedio de tan graves males, que segun el Concilio de Trento son suficientes causas para la ereccion de nueva Parroquia, se establezca un Parroco con todas las facultades de tal, y fija residencia en este pueblo, demarcándose por término de su feligresía la jurisdiccion política que por ahora tiene ó puede tener despues esta Villa."

Félix Martínez 

ArchivAlxuzer n º 2  " Acta de colocación de la hitas en el quiero de la acequia de Barreras, entendida como la de Beniaján, que señala...

ArchivAlxuzer n º 2 

"Acta de colocación de la hitas en el quiero de la acequia de Barreras, entendida como la de Beniaján, que señalan el límite de estas dos feligresías del Palmar con la de Aljucer". Archivo Parroquial de El Palmar. Año 1890.  

Andaba el pueblo en ese año enfrascado con varios problemas político-religiosos que fueron subsanados en su mayor parte. Estos atañían a la insalubridad del cementerio, la segregación de la Iglesia y al conflicto con los auroros de El Palmar. 

Problema importante era el de la capacidad del pequeño cementerio situado alrededor de la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, con constantes quejas debido a las malas condiciones de salud y de mantenimiento del mismo. 

En marzo el Señor Gobernador daba la orden de clausura para el cementerio, pero se siguió enterrando en él, incluso en junio se reiteró dicha orden al encargado de aquel cementerio, con apercibimiento de 500 pesetas de multa. Pero todo esto quedó solucionado provisionalmente con la ampliación del campo santo con una tahúlla más. 

Paralelamente, la petición ancestral de los vecinos de Aljucer de tener parroquia propia, quedaba arreglada también parcialmente, en el mes de marzo, mediante un decreto firmado por la Reina Regente María Cristina, por el cual quedaba mejorada la Rectoría de Aljucer con la creación de un Curato. 

Aunque no era aún independiente de la de Santa María de Murcia, al menos Aljucer podría disponer de un sacerdote residente, ocupando la plaza de Cura Teniente Don Miguel Gimeno Ortín, contando en aquel entonces con 55 años de edad. Su brillante gestión llevó tan solo diez años después a alcanzar la Iglesia de Aljucer la categoría de Parroquia. 

Existía un conflicto entre las cuadrillas de auroros o aguilanderos de las pedanías de Aljucer y de El Palmar, por la cuestión de los límites de ambas feligresías. 

En sus salidas por los caminos y carriles de la huerta, las cuadrillas entraban a cantar o a rezar en el término de la pedanía vecina solicitando limosnas para sus hermandades. Esta intromisión en la demarcación de la otra feligresía suscitó un enfrentamiento de competencias entre ambos párrocos, debiendo intervenir tanto la autoridad religiosa como civil para solucionar el problema. 

Con fecha 14 de agosto de 1890, quedaba declarado que el lindero fijo que siempre ha dividido a ambas feligresías ha sido y continuaría siéndolo en adelante la acequia llamada de Beniaján. Así correspondería a la feligresía de El Palmar, todos los vecinos que han vivido y vivan en la parte del mediodía (sur), pasada la parte de la referida acequia que cruza la carretera que conduce a Cartagena (Camino Viejo de Aljucer), en cuya zona se hallan las casas llamadas 'El Pinar', objeto de la presente competencia. 

Se daba traslado de este Decreto al cura de El Palmar y al cura rector de Aljucer para que se conservara en ambos archivos. Algunos días después, el alcalde de Murcia ordenaba a los alcaldes pedáneos de ambas demarcaciones, la colocación de las hitas que señalaran el límite ambas feligresías; el 20 de agosto, los señores alcaldes del barrio de El Palmar y de Aljucer, el Guarda de la Acequia Mayor de Barreras, en unión del cura ecónomo de la iglesia parroquial de la Purísima Concepción del Palmar, Antonio Serrano, en el sitio denominado de la Acequia, vulgarmente entendida de Beniaján y hora las tres de la tarde se procedió por el maestro cantero Jesús Gallego Martínez de unión de otros operarios, a la colocación de las hitas en el quijero (lados del cauce) de la referida acequia, que señalaba los límites de las feligresías del Palmar con las de Aljucer. 

Realizadas las operaciones, se levantaba acta en cumplimiento a lo mandado por el alcalde de Murcia, firmando la misma los señores designados al efecto. Dos días después, el alcalde de El Palmar, Bartolomé Gallego Luján, entregaba una comunicación del alcalde de Murcia al cura de su Parroquia, Antonio Serrano. La orden decía así: «Debo prevenirlo a usted que para evitar cuestiones posteriores, encargue terminantemente a las cuadrillas de auroros, aguilanderos y todos los que por cualquier pretexto hagan cuestación entre los vecinos, pasen a verificarlo en las parroquias limítrofes y en especial en la vecina de Aljucer, lo cual vigilará usted y hará cumplir con todo rigor, bajo apercibimiento de que se le prohibirá continuar saliendo». A su vez, el alcalde de Aljucer, Antonio Moreno, entregaba la misma misiva al cura rector de Aljucer, con la prohibición de que los auroros y aguilanderos no entraran en las parroquias limítrofes y en especial en el término de El Palmar. 

Por desgracia el documento guardado en la Parroquia de Aljucer se perdió en la guerra, pero quedará restablecido al existir una copia del mismo en el Archivo Parroquial de El Palmar.

Félix Martínez

ArchivAlxuzer n º 1  Extracto del libro en el que se cita la efeméride de Aljucer en BLANCO Y ROJO DE IBÁÑEZ, R.: Efemérides murcianas : rel...

ArchivAlxuzer n º 1 

Extracto del libro en el que se cita la efeméride de Aljucer en BLANCO Y ROJO DE IBÁÑEZ, R.: Efemérides murcianas : relacionadas con el compendio histórico Murcia : desde su fundación al 14 de abril de 1936. [Tomo I], Murcia 1936. Disponible en:https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.do?id=442321.


De los anales de la rica historia de nuestro municipio de Murcia, se conserva una breve nota sobre un horrible incendio que destruyó en Aljucer más de treinta casas, muchas barracas e infinidad de pajares. Este hecho aconteció tal día como hoy, el 26 de julio de 1520. Posiblemente se haya recogido de las Actas Capitulares del Ayuntamiento de Murcia.

Muchos vecinos en aquella época ejercían el oficio de pajero, es decir, se dedicaban a vender paja (tallos secos de trigo). La zona de Aljucer hasta bien entrado el siglo XX estaba sembrada de cultivos de cereales, hasta que se introdujeron los cítricos. De hecho hasta nuestros días ha llegado el apodo de los "Pajeros" en clara referencia a este antiguo oficio.

Félix Martínez 


               

Extracto del libro en el que se cita la efeméride de Aljucer en FUENTES Y PONTE, J.: Fechas murcianas: primera serie ... de las efemérides más notables de la historia del Reino y de la ciudad de Murcia, Imprenta de la Paz, Murcia 1882. Disponible en: https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.do?id=441651.